martes, 28 de agosto de 2007

¿DERECHOS LABORALES CONTRA EL EMPLEO?

En la reciente discusión de la Ley General del Trabajo, los neoliberales y el Premier Jorge del Castillo han sustentado su resistencia a las limitadas mejoras planteadas a los derechos laborales, aduciendo que esto impide o dificulta la creación de empleos. NO es verdad. Nos quieren vender gato por liebre.

Costos laborales y empleo

Los neoliberales dicen que las empresas contratarían más si los trabajadores ganaran menos y tuvieran menos derechos. Afirman que las gratificaciones, vacaciones, contribuciones a la seguridad social y demás beneficios son “sobrecostos”, que encarecen la planilla e impiden que haya más empleo.

La verdad es que las gratificaciones y vacaciones son solamente un salario pagado de otra manera. Reducir esos beneficios sería simplemente reducir los salarios. En el caso de los pagos a la seguridad social, la mayor parte de estos, orientada a las pensiones, la paga el trabajador y no la empresa.

Los empresarios retrógrados y Del Castillo dicen que para que haya más empleo, solo puede hacerse reduciendo los costos laborales, es decir, con cholo barato y explotado. No es así, ¿o acaso en los países europeos no hay empleo para todos con buenos salarios y derechos laborales? Su argumento es solo un pretexto para que los trabajadores sigan sin derechos y sin sindicatos, y así ellos poder mantener los salarios bajos y las altísimas ganancias que hoy obtienen.

En efecto, los costos laborales en el Perú, incluyendo los salarios y los demás pagos que deben hacer las empresas por seguridad social y otros, son de los más bajos en América Latina. Además, mientras en países vecinos (hacer grafico en base a estadísticas del panorama laboral de América latina, cuadro 9) el crecimiento económico de los últimos años ha llevado a un aumento de los salarios, en el Perú tenemos crecimiento económico y aumento de la productividad, pero sin que los salarios mejoren.

Derechos, flexibilidad y costos

Los neoliberales también insisten en que tiene que hacerse aún más fácil y barato despedir trabajadores. Le han puesto la puntería a la ley que establece que, en caso de despido arbitrario, es decir injustificado, la empresa debe pagarle al trabajador un sueldo y medio por año de servicio hasta un máximo de 18 sueldos.

Pero en esta propaganda, ocultan varias cosas. La primera es que en el Perú apenas uno de cada diez trabajadores asalariados tiene un contrato de duración indefinida, que son los que tienen este derecho. El 90% no lo tiene. También ocultan que las indemnizaciones son solamente para quienes son despedidos INJUSTIFICADAMENTE. Quienes son despedidos con justificación, porque no cumplen sus obligaciones laborales o porque a la empresa le va mal o cambió su tecnología, no tienen derecho a indemnización. Por cierto, muy pocos – menos del 5% - de esos trabajadores con contrato de trabajo indefinido despedidos reciben una indemnización por despido injustificado. Muchos de ellos no porque su despido sea justificado, sino por las enormes dificultades que tienen en reclamar sus derechos.

¿Porque entonces les importa tanto a los empresarios retrógrados poder despedir con facilidad? Porque mientras puedan hacerlo, la posibilidad de los trabajadores de organizar sindicatos y reclamar colectivamente será muy poca: al primer intento de organizar un sindicato, los despiden. Lo que les interesa a estos empresarios retrógrados es poder comportarse como dictadores en su empresa, abusar de los trabajadores y obtener ganancias enormes.

¿De que depende que haya más empleo?

Pero sobretodo está equivocada la argumentación de los neoliberales y Del Castillo. Las empresas tienen más puestos de trabajo cuando hay más ventas y más producción. Si un taller de carpintería tiene más pedidos, puede alargar su jornada de trabajo por un tiempo, pero luego contratará más trabajadores. Si una empresa de confecciones puede colocar más camisas en el mercado, necesita más trabajadores.

La clave para aumentar el empleo no es reducir los salarios, empobrecer la seguridad social o quitarle vacaciones a los trabajadores. Lo fundamental es que aumente la producción, que las empresas sean más competitivas, y para ello hace falta capacitar a los trabajadores, promover el avance tecnológico, ampliar el acceso a mercados del exterior y ampliar el mercado interno.

Los neoliberales creen que bajando los costos laborales puede aumentarse la competitividad. Es verdad que reducir salarios, gratificaciones o vacaciones reduciría el costo para las empresas. Pero eso funcionaría una sola vez. En cambio, los países y empresas exitosas son las que están permanentemente elevando la productividad y calidad de sus productos, los que todos los años sacan nuevos modelos de carros más avanzados, nuevos aparatos electrónicos, nuevas técnicas de producción. Para eso se necesita sistemas de innovación tecnológica y trabajadores en capacitación constante, motivados a producir más y mejor, para lo cual buenos salarios, condiciones de trabajo y un clima de trabajo favorable son fundamentales.



RECUADRO: Costos no salariales

La definición de salario según la legislación laboral tiene dos requisitos: retribución o pago por el trabajo efectuado, y libre disponibilidad de esa retribución. Por tanto, las gratificaciones y el pago por vacaciones son parte de la remuneración total que se percibe por el trabajo total efectuado, digamos un año. En el caso de Perú, se pagan 15 remuneraciones mensuales por 11 meses de trabajo cada año.

Los aportes o contribuciones (CTS, EsSalud, Seguro por accidentes o de vida, SENATI en caso de Manufactura, aportes a sistemas de pensiones) son los costos no salariales: no son de libre disponibilidad del trabajador.

Los costos no salariales se pueden clasificar en: a) costos de transacción, como la indemnización por despido arbitrario y gastos de contratación, selección, registros; b) de protección, como Pensiones, EsSalud, CTS, seguro de accidentes o de vida; y finalmente, c) de capacitación, como los aportes a servicios de capacitación sectoriales (SENATI, SENCICO, etc) más el entrenamiento y capacitación en las empresas.

Al calcular la proporción del total de Costo Laboral No Salarial sobre la remuneración no se deben incluir los pagos por gratificaciones y vacaciones. Con ello, el porcentaje de CLNS sobre el salario (igual a 100) se encuentra en alrededor de 30%, y no por encima de 50% como se acostumbra indicar. Véase el Cuadro 1.

Cuadro 1
Costo laboral no salarial sobre el salario (=100) según componentes
y régimen de administración de pensiones (%)
Régimen CLNS real 1/ CLNS inflado 2/
En AFP 29.6 52.0
En ONP 31.6 54.0




1/ Abarca principalmente CTS, pensiones, EsSalud.
2/ Se añaden dos meses de gratificaciones y uno de vacaciones como costo no salarial.

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